Como limpiar después de una obra pasa por seguir una serie de pasos. Cualquier construcción o reforma requiere una limpieza una vez que han finalizado los trabajos. La razón es bien sencilla: eliminar cualquier resto o suciedad que pudiera persistir. De esta manera, se deja el espacio listo para utilizar y en perfectas condiciones. ¿Qué pasos hay que seguir?
Pasos que sigue una empresa de limpieza de obra
El Grupo Floridablanca somos una empresa de limpieza de obra que conoce bien como realizar este proceso. El objetivo final es conseguir que los espacios que trabajamos sean saludables y productivos. De otro modo, las personas que los van a utilizar tendrían serios problemas en su día a día. Por esta razón apostamos por una limpieza en profundidad y recomendamos seguir los pasos que mostramos a continuación.
1º. Selección de productos de limpieza
Una correcta selección de los productos de limpieza debe ser el primer paso. Existe una amplia variedad, pero no todos están pensados para las particularidades de una obra. Estas suelen generar manchas difíciles de eliminar y todo tipo de incrustaciones. Es recomendable utilizar decapantes de ácido, acetona para eliminar restos de pintura, quitamanchas generales y limpiadores de suelo en función del tipo de superficie.
Con estos productos se pueden realizar las diferentes tareas de limpieza y trabajar tanto en suelo como en paredes de forma efectiva.
2º. Maquinaria necesaria
Una vez seleccionados los productos, habrá que hacer lo mismo con la maquinaria. No todas las obras van a requerir el uso de las mismas, pero en términos generales es recomendable utilizar aspiradores para retirar el polvo, hidrolimpiadora para luchar contra manchas de pintura, desatascador de tuberías, barredora profesional y aspiradora de agua y sólidos.
Con estas máquinas y utensilios es posible acometer diferentes tipos de obras y eliminar cualquier suciedad. Además, sin ellas la mayoría de las acciones no podrían llevarse a cabo con la efectividad requerida.
3º. Inicio del proceso
Al llegar a una obra recién terminada, el primer paso de la limpieza radicará en abrir las ventanas. Con esto se permite que la habitación se llene de aire limpio y que una parte del polvo se vaya. Una forma de acelerar el proceso es colocar ventiladores que apunten a las ventanas. De esta manera, gran cantidad de polvo saldrá por ellas. Y el que quede deberá retirarse utilizando aspiradores.
Cuando la habitación esté lista, llegará el momento de limpiar paredes y techos. Se empieza por barrer las superficies con una escoba limpia y luego pasar una mopa húmeda. En caso de que quede suciedad, se recomienda repetir el proceso.
4º. Suelos y eliminación de restos de pintura
Los suelos no deben barrerse hasta que el polvo se haya eliminado. Esto evita esparcirlo, lo que complicaría el proceso de limpieza. Primero debe pasarse una aspiradora con un filtro de alta eficiencia, el cual garantiza retirar la mayor cantidad de polvo posible. En caso de que existan restos de pintura, la hidrolimpiadora será útil para eliminarlos, aunque también es posible utilizar acetona si el área afectada es pequeña.
Cuando se esté frente a restos más consistentes, como el cemento y el pegamento, hay que proceder con precaución. Los adhesivos pueden retirarse con espátula, pero con cuidado de no dañar la superficie. En cuanto al cemento, un paño húmedo con desincrustante será suficiente para eliminar cualquier resto. Así, solo habrá que repasar la estancia, dar un último barrido y aplicar un abrillantador en el suelo para terminar.
En definitiva, cómo limpiar después de una obra requiere seguir unos pasos, utilizar los productos y maquinaria necesarios y actuar de forma organizada. Así, obtendremos los mismos resultados. En Grupo Floridablanca apostamos por limpiezas en profundidad y con el mayor rigor posible para crear espacios saludables y productivos.