En los tiempos que corren, la limpieza de gimnasios es vital para crear un espacio seguro, higiénico y confortable. A las tareas destinadas a la limpieza tradicional, en las últimas semanas se une la necesidad (más que nunca), de desinfectar todos los rincones del espacio. En Grupo Floridablanca somos expertos en crear espacios saludables y productivos, realizando limpiezas de elevada calidad en espacios con un gran trasiego de personas.
La limpieza de los gimnasios, paso a paso
La limpieza en estas zonas donde se practica deporte, en espacios cerrados, debe ser prioridad para cualquier negocio de este tipo. El auge de estos espacios en los últimos años ha sido importante, ya que en un mismo recinto podemos realizar todo tipo de actividades deportivas. De igual forma, a medida que los gimnasios han ido creciendo en popularidad, sus necesidades de limpieza han ido en aumento: se debe contar con una ventilación adecuada, limpiar los baños y duchas a la perfección y, por si fuera poco, el sudor puede transmitir virus o bacterias.
Por todo lo que comentamos anteriormente, la limpieza debe ser exquisita, siguiendo los pasos que destacamos a continuación.
1. Frecuencia y calendario de limpieza
Antes de que desgranemos cómo limpiar el gimnasio, debemos saber la frecuencia de limpieza de los mismos. En el actual contexto sanitario, estos espacios requieren de limpieza continua, aunque es complicado “encajar” las tareas de desinfección y ventilación con el uso frecuente de las instalaciones.
Por ello, lo ideal es la elaboración de un calendario o planing diario con las personas empleadas de la limpieza y las zonas en las que se va a intervenir. Zonas como el acceso, las taquillas, zonas comunes, aulas, máquinas o duchas. Es recomendable realizar limpiezas profundas a determinadas horas durante el día, cerrando algunas zonas donde se va a intervenir, para garantizar el éxito de las tareas.
2. La ventilación, clave
Antes de limpiar el espacio, la ventilación del espacio es clave. No solo porque suelen acumularse malos olores (sudor, por ejemplo), sino porque la renovación del aire expulsará del espacio a patógenos que habitan en el interior.
3. Ya sí: efectuamos la limpieza por zonas
Hay cinco zonas, por el siguiente orden, que deben ser prioritarias en la limpieza:
- Máquinas. Todos los usuarios harán un uso intensivo de las mismas a lo largo de la jornada, depositando sudor en muchos puntos clave. La principal tarea de limpieza es la de la desinfección de asientos, pedales, pantallas… De todas las máquinas y recovecos de las mismas.
- Duchas. Es una de las zonas más delicadas. El 90 % de los usuarios, tras hacer ejercicio, se duchan. Aquí se acumula todo el sudor y suciedad corporal. La limpieza de mamparas, grifería, puertas, platos de ducha o rincones debe ser intensa, usando productos como la lejía, que logren eliminar bacterias, virus y hongos. Más teniendo en cuenta el ambiente húmedo de esta zona.
- Vestuarios. Aquí se produce un cruce de personas: las que llegan aseadas, las que se duchan para hacer deporte y salen limpias… Un gran trasiego de personas y condiciones, de ropa sucia y limpia (guardada en las taquillas), etc. En estas zonas debe potenciarse también la desinfección, con especial atención a objetos comunes (espejos, secadores, candados…).
- Aseos. La limpieza de los baños es otra de las zonas a vigilar. Su limpieza debe ser profunda, usando lejía y ambientadores.
- Salas de reunión. En este espacio, es vital eliminar el polvo y la suciedad. Especial atención a las máquinas de autovending, respaldos, sillas o mesas. Además, el suelo, debe fregarse con agua y desinfectante.
La limpieza de gimnasios debe ser profunda para garantizar espacios libres de bacterias y patógenos. Recuerda que somos expertos en crear espacios saludables. ¡Trabajamos en todos los espacios!