Para que la casa se mantenga bien hay que hacer una limpieza general de vez en cuando, a nadie le gusta ver bolas de pelusilla rodar por el pasillo como si estuvieran en una película del oeste.
Hazte con productos de limpieza adecuados y si optas por opciones más ecológicas no te debe faltar, el vinagre, el limón o el agua oxigenada, ya que son potentes desinfectantes, antibacterianos y antimoho, para usar en la ducha, la cocina y los suelos, por ejemplo.
Tapicerías
Las tapicerías de muebles y vehículos quedarán relucientes, preparando una mezcla de agua mineral con gas, jabón y vinagre, y utilizando un cepillo para frotar. Si las manchas persisten, tendrás que limpiarlo con una vaporeta.
Ventanas
La manchas de óxido y el polvo que se acumula en las ventanas y balcones son difíciles de quitar si no sabes cómo, pero con una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco, aplicada utilizando un cepillo o un paño quedarán genial.
Para aquellas áreas de difícil alcance puedes utilizar un bastoncillo de los que se usan para limpiar los oídos.
Sofás
Siempre que sean de microfibras podemos preparar una mezcla de alcohol y agua destilada, frotarla por la superficie usando un cepillo o paño y dejarlo secar ventilando la habitación ¡los resultados se aprecian inmediatamente!
Encimera y mesa
Son áreas difíciles de limpiar y de un cuidado especial por el hecho de ser superficies donde se manipulan alimentos.
Para su limpieza prepara una parte de agua oxigenada por dos de agua y rocía utilizando un pulverizador. Esta mezcla ayuda a eliminar manchas de alimentos y moho.
Otra buena opción consiste en mezclar un poco de bicarbonato de sodio con aceite esencial de limón, y frotar sobre la superficie para desinfectar y limpiarla.
Rejillas
Las rejillas de los coches y las ventanas son muy difíciles de limpiar por el hecho de ser tan pequeñas. Para eliminar ese polvo que se acumula, toma una brocha de maquillaje que ya no utilices y frota hasta dejar la superficie limpia ¡funciona!
Horno
La acumulación de grasa y restos de alimentos hacen de la limpieza del horno algo tedioso y molesto.
Para que esta tarea sea fácil y no quite mucho tiempo, pulveriza un poco de agua por todas sus paredes y luego pulveriza un poco de bicarbonato de sodio. Déjalo actuar toda la noche y a la mañana siguiente límpialo con un paño, también puedes seguir el consejo de este post.
Suelos
Nuestros suelos quedarán perfectos y desinfectados con este truco: ponemos 1/4 de vaso de vinagre blanco en el cubo con agua caliente, pasamos la fregona y dejamos secar ¡quedan relucientes!
Frigorífico
Para limpiarlo puedes preparar una mezcla de una parte de bicarbonato, otra de agua oxigenada y dos de agua corriente. Pulveriza el líquido por toda la nevera, déjalo actuar 10 minutos y luego retíralo con una bayeta. O también puedes limpiarlo como te aconsejamos en este post ¡tú eliges!
Armarios de la cocina
El bicarbonato de sodio y agua pueden hacer maravillas con ellos, en caso de que tengan manchas difíciles, haz la misma mezcla anterior pero añadiendo una parte de vinagre blanco. Déjalo actuar y luego, retira la suciedad con un paño.
Ducha y bañera
Para limpiar el moho y la cal que se acumula en la ducha y la bañera, basta con utilizar un poco de zumo de limón. Agrégale un poco de limón al estropajo y frota por todas las superficies a limpiar. También se puede usar agua oxigenada en lugar de limón.
Inodoro
Si las manchas y moho que se van acumulando en el wc, prepara una mezcla de bicarbonato de sodio y limón, y aplícalo en las superficies utilizando un cepillo. También puedes utilizar vinagre blanco puro.
Espejos y cristales
Para limpiar tus espejos y cristales, mezcla tres partes de agua con una de vinagre, pulveriza la superficie y limpia con un paño.
El ritmo de vida que llevamos muchas veces no nos deja tiempo para dejarlo todo reluciente, si ese es vuestro caso nosotros os podemos ayudar con nuestro servicio doméstico, pero si lo que queréis son unas claves para hacerlo vosotros mismos, esperamos que os haya servido de ayuda este post.